Jornada 5
VALMA – Buenos Aires FS vs. Los Orejas
O “Sólo te falta parar con la cara, muchacho”
No. Por increíble que parezca, y aunque este texto empiece con una negación, el equipo no ha dejado de carburar. Es más, juega como nunca. Bueno, como pocas veces. Por primera –esperemos que no por última- en lo que va de temporada, nos marchamos a casa sin que el luminoso reflejase ningún gol en contra de los intereses azulones. Aunque, todo hay que decirlo, es algo que obedece a un ¿oscuro? plan de dominación. Del Fortín y del grupo E de Tercera Provincial, no vaya a pensar el anónimo lector en vaya usted a saber el qué.
5-0, ese fue el redondísimo resultado del partido que enfrentó en la jornada 5ª (¿coincidencia? Si así fuese, la próxima semana deberíamos ganar 0-6... Estaremos al tanto) al VALMA – Buenos Aires FS contra Los Orejas. En principio, el partido se preveía complicado, debido a una baja temporal de Fran por diversos temas laborales, aunque, afortunadamente, no será demasiado tiempo, y de Chasco por otros asuntos, lo que hacía que el banquillo fuese un poco menos extenso de lo deseado. Por suerte, y como no todo van a ser desgracias, Manu volvía tras un obligado parón en la última semana por lesión. Iniciaron el choque Alber en la puerta, con Ricky atrás, Ettore y Toño en la línea de medios y Raúl arriba.
Los primeros diez minutos de encuentro se pueden calificar como un continuo correcalles, con oportunidades para ambos, más de una pierna dejada por parte de los rivales, y con el infarto sobrevolando peligrosamente, aunque a una cierta altura, el banquillo azul. Hasta que, por obra y gracia de las artes de la casualidad, o de la insistencia, o váyase a saber el qué, el décimo no se cuántos tiro del equipo se decidió a entrar. Un buen gol, desde media distancia, de Ricky, en el que, todo hay que decirlo, el portero rival estuvo a punto de intervenir decisivamente a favor de su equipo, y muy en contra del VALMA. Pero como fue al revés... Pues así lo contamos.
Tras inaugurar el marcador, el equipo se sacudió los nervios limpiamente. Y de qué manera. Manu decidió que la lesión debía haberle servido para recargar las baterías, y, en sendos disparos certeros, colocó un 3-0 en el marcador antes del descanso que, a decir verdad, nos tenía más que contentos. Además, en defensa el equipo funcionaba como un reloj suizo, y las oportunidades generadas por el rival eran perfectamente desbaratadas por Alber sin que la integridad de nuestros intereses se viese peligrar en momento alguno. Porque, como ya digo, sólo le faltó al guardameta detener algún balón con la cara.
El segundo tiempo arrancó de un modo similar al primero, aunque las mayores diferencias estribaron quizá en la diferente actitud del equipo. Con más ganas si cabe, los chicos de azul salieron a por el partido descaradamente, y con todas las ganas.
A ello debemos unir una labor del árbitro que, por una vez, podemos dejar de calificar como horrible, y, también por una vez –ahora lo que cabe preguntarse es si valdrá de precedente- se puede calificar incluso como buena. En su descargo añadiremos que, por fin, se demuestra que un jovencillo estaba preparado para arbitrar un partido de categoría senior. No como cierto personaje que se atrevió a pisar el Fortín cierto día de la primera jornada... y del que no me da la gana acordarme más, al menos por hoy.
Como íbamos diciendo, el segundo tiempo se inició con más ganas del VALMA – Buenos Aires FS. De tal modo, llegó el 4-0, firmado de nuevo por Manu, que se coloca como máximo goleador del equipo. El último gol llegaría de doble penalti (mal situado, ya que se tiran desde 10 metros y el árbitro se empeñó en ponerlo en casi 12... pero bueno, detallejos sin importancia) lanzado por Ricky, y con cierto suspense, ya que el balón entró, pero el portero lo despejó rápidamente y las sensaciones eran un poco contrarias, ya que no se sabía muy bien qué había ocurrido. Pero el colegiado señaló el centro del campo, y el definitivo 5-0 campeaba ya en el electrónico del Fortín.
Con esta nueva victoria el equipo se coloca con 3 en 5 partidos, lo que, sumado al punto cosechado en el empate de la primera jornada nos pone con un total de 10, en la zona noble de la tabla, y con ganas de que llegue el próximo enfrentamiento. No será en el Fortín, pero que no queden dudas de que vamos a salir a por todas.
¡A GANAR!
¡AUPA VALMA!
lunes, 17 de noviembre de 2008
jueves, 13 de noviembre de 2008
Jornada 4
VALMA – Buenos Aires FS vs. Bar Pinedo
O “Ya desde la jornada 4, sin nadie que pague la cena...”
Una nueva victoria de los chicos de azul, aunque en este caso hemos decidido seguir erre que erre, y los ataques cardíacos siguen rondando el banquillo como sombras peligrosas.
El pasado domingo nos presentábamos en el Polideportivo Rondilla con muchas ganas, ya que nuestros rivales iban hasta el momento segundos en la tabla, y con un par de bajas, que esperábamos que no se hiciesen notar en demasía: Chasco por diversos compromisos, y Manu por un inoportuno tirón que le hacía estar más dolorido que otra cosa. Esperemos que se recupere pronto y pueda volver a la disciplina valmera al cien por cien.
El inicio del partido se presentaba muy complicado para el equipo, ya que los rivales salieron como auténticas motos de gran cilindrada a la pista. Fruto de ello fueron sus dos primeros goles, que colocaban un peligrosísimo 2-0 en el luminoso. Pero, como bien sabe la gente que va siguiendo al mejor equipo del Barrio Buenos Aires, las remontadas son su especialidad.
Como iba diciendo, tocaba echarle un par de... goles, al menos para empatar. Y así fue. En primer lugar, Raúl dijo que ya iba siendo hora de estrenarse, y decidió acortar distancias con un buen disparo cruzado desde la izquierda. Poco después Fran quiso demostrar que no nos hemos equivocado reclutándole, y que ocho horas en un autobús poco antes de jugar no son óbice para marcar, y puso el empate en el marcador. Para qué negarlo, la sensación de alivio en el banquillo fue tremenda.
Pero los platos fuertes estaban por llegar. Jose decidió ponerse bien las botas esta vez, y marcó el tercero. Pero, poco después, quedó claro que la cena de final de temporada este año habrá que apoquinarla a escote. Ettore, tras gozar de un par de buenas ocasiones, a la tercera no falló, y anotó el cuarto gol azulón, para culminar la remontada. Celebrado enormemente en el banquillo, ya daba tranquilidad. Más aún cuando, poco antes del descanso, Jose demostró que también sabe hacer equilibrismos, y con una jugada de muy bella factura –una especie de caballito o algo así- hizo el quinto, por la escuadra de la portería rival.
Así se llegaba al descanso, con un 2-5 favorable al VALMA – Buenos Aires FS, que, todo hay que decirlo, no fue fruto únicamente de los goles y el fútbol de ataque, sino que en defensa tanto Ricky como Pedro se mostraron inexpugnables, a pesar de pequeños errores, por fortuna sin demasiada importancia.
En la segunda parte tocaba cambio de campos, y de tornas también. El equipo, para qué negarlo, se relajó un poco, y, a pesar de un nuevo tanto de Toñete, encajó dos nuevos goles antes del mismo que llevaron de nuevo el nerviosismo al banco. Más aún cuando el de negro –como suele ser costumbre, aunque esta vez observamos una nueva variante, como son los encargados de mesa a los que hay que solicitar tres veces un tiempo muerto o que dejan seguir el partido sin poner el crono durante más de un minuto- demostró que está allí más o menos para pasar el rato, y no vio balones que salían más de un metro por la banda, o su imaginación le hacía concebir faltas que no eran. De este modo, a falta de cerca de 10 minutos levantó la fatídica cartulina con el ‘5’ blanco sobre fondo rojo que indicaba que, desde ese momento, toda falta que el VALMA – Buenos Aires hiciese sería castigada con doble penalti.
Por fortuna, sólo fue una. Y, por fortuna, contábamos con Alber bajo palos, al que se le dan de maravilla los lanzamientos desde los 10 metros. Buen rechace del meta, que permitió un poco de alivio, más aún cuando poco después llegó el sexto gol, el ya mencionado, anotado por Toñete. Aunque las cosas seguirían por su cauce, con los rivales un tanto quemados, imaginamos que también, al igual que nosotros, con el que dicen que se encarga de señalar las acciones ocurridas en el terreno de juego. No me lo acabo de creer, pero si lo dicen será.
Un más que discutible penalti cometido por Pedro –que desde el banquillo todos, y digo absolutamente todos- vimos que era fuera, y, en tal caso, doble penalti. Pero nada, que como ese personaje de negro –por cierto ¿no se debería exigir la mayoría de edad para arbitrar, al igual que para jugar?- se empeñó, pues penalti. El resultado, que Alber no es infalible –aunque le falta poco- estuvo a punto de pararlo. Pero resultó que no. 5-6 en el marcador, y dos minutos de infarto al final.
Pero el partido acabó como queríamos. Con victoria valmera, con siete puntos en nuestro casillero, y con muchas ganas de enfrentarnos a Los Orejas la próxima jornada. ¿Que cuándo? El sábado 15. ¿Que dónde? En EL FORTÍN. ¿Que qué?
Que ¡A GANAR!
¡AUPA VALMA!
VALMA – Buenos Aires FS vs. Bar Pinedo
O “Ya desde la jornada 4, sin nadie que pague la cena...”
Una nueva victoria de los chicos de azul, aunque en este caso hemos decidido seguir erre que erre, y los ataques cardíacos siguen rondando el banquillo como sombras peligrosas.
El pasado domingo nos presentábamos en el Polideportivo Rondilla con muchas ganas, ya que nuestros rivales iban hasta el momento segundos en la tabla, y con un par de bajas, que esperábamos que no se hiciesen notar en demasía: Chasco por diversos compromisos, y Manu por un inoportuno tirón que le hacía estar más dolorido que otra cosa. Esperemos que se recupere pronto y pueda volver a la disciplina valmera al cien por cien.
El inicio del partido se presentaba muy complicado para el equipo, ya que los rivales salieron como auténticas motos de gran cilindrada a la pista. Fruto de ello fueron sus dos primeros goles, que colocaban un peligrosísimo 2-0 en el luminoso. Pero, como bien sabe la gente que va siguiendo al mejor equipo del Barrio Buenos Aires, las remontadas son su especialidad.
Como iba diciendo, tocaba echarle un par de... goles, al menos para empatar. Y así fue. En primer lugar, Raúl dijo que ya iba siendo hora de estrenarse, y decidió acortar distancias con un buen disparo cruzado desde la izquierda. Poco después Fran quiso demostrar que no nos hemos equivocado reclutándole, y que ocho horas en un autobús poco antes de jugar no son óbice para marcar, y puso el empate en el marcador. Para qué negarlo, la sensación de alivio en el banquillo fue tremenda.
Pero los platos fuertes estaban por llegar. Jose decidió ponerse bien las botas esta vez, y marcó el tercero. Pero, poco después, quedó claro que la cena de final de temporada este año habrá que apoquinarla a escote. Ettore, tras gozar de un par de buenas ocasiones, a la tercera no falló, y anotó el cuarto gol azulón, para culminar la remontada. Celebrado enormemente en el banquillo, ya daba tranquilidad. Más aún cuando, poco antes del descanso, Jose demostró que también sabe hacer equilibrismos, y con una jugada de muy bella factura –una especie de caballito o algo así- hizo el quinto, por la escuadra de la portería rival.
Así se llegaba al descanso, con un 2-5 favorable al VALMA – Buenos Aires FS, que, todo hay que decirlo, no fue fruto únicamente de los goles y el fútbol de ataque, sino que en defensa tanto Ricky como Pedro se mostraron inexpugnables, a pesar de pequeños errores, por fortuna sin demasiada importancia.
En la segunda parte tocaba cambio de campos, y de tornas también. El equipo, para qué negarlo, se relajó un poco, y, a pesar de un nuevo tanto de Toñete, encajó dos nuevos goles antes del mismo que llevaron de nuevo el nerviosismo al banco. Más aún cuando el de negro –como suele ser costumbre, aunque esta vez observamos una nueva variante, como son los encargados de mesa a los que hay que solicitar tres veces un tiempo muerto o que dejan seguir el partido sin poner el crono durante más de un minuto- demostró que está allí más o menos para pasar el rato, y no vio balones que salían más de un metro por la banda, o su imaginación le hacía concebir faltas que no eran. De este modo, a falta de cerca de 10 minutos levantó la fatídica cartulina con el ‘5’ blanco sobre fondo rojo que indicaba que, desde ese momento, toda falta que el VALMA – Buenos Aires hiciese sería castigada con doble penalti.
Por fortuna, sólo fue una. Y, por fortuna, contábamos con Alber bajo palos, al que se le dan de maravilla los lanzamientos desde los 10 metros. Buen rechace del meta, que permitió un poco de alivio, más aún cuando poco después llegó el sexto gol, el ya mencionado, anotado por Toñete. Aunque las cosas seguirían por su cauce, con los rivales un tanto quemados, imaginamos que también, al igual que nosotros, con el que dicen que se encarga de señalar las acciones ocurridas en el terreno de juego. No me lo acabo de creer, pero si lo dicen será.
Un más que discutible penalti cometido por Pedro –que desde el banquillo todos, y digo absolutamente todos- vimos que era fuera, y, en tal caso, doble penalti. Pero nada, que como ese personaje de negro –por cierto ¿no se debería exigir la mayoría de edad para arbitrar, al igual que para jugar?- se empeñó, pues penalti. El resultado, que Alber no es infalible –aunque le falta poco- estuvo a punto de pararlo. Pero resultó que no. 5-6 en el marcador, y dos minutos de infarto al final.
Pero el partido acabó como queríamos. Con victoria valmera, con siete puntos en nuestro casillero, y con muchas ganas de enfrentarnos a Los Orejas la próxima jornada. ¿Que cuándo? El sábado 15. ¿Que dónde? En EL FORTÍN. ¿Que qué?
Que ¡A GANAR!
¡AUPA VALMA!
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